19 febrero 2013

Los piratas sedientos [acertijo]

Mientras el señor Morcillo le explicaba a su amigo el pescador cómo el reparto del tesoro iba a producirse, estaba tan absorto en su retórica que no se dio cuenta de que uno de los piratas le estaba observando atentamente. Sorprendentemente, el pirata que no le quitaba ojo entendía español perfectamente y, puesto que era el pirata de menor rango, no estaba muy contento con la perspectiva del reparto del tesoro. Intentando retrasar su inevitable ventura, le propuso a los otros piratas decidir qué hacer con los prisioneros antes de proceder al reparto del tesoro. En un inusual gesto de misericordia, convenció a los otros piratas para que, en vez de arrojar a los pescadores (y al señor Morcillo) por la borda, les proporcionasen un pequeño bote de remos y así pudieran volver a la costa para difundir los rumores y alimentar la leyenda acerca de los temibles y sanguinarios piratas. Tras mucho debatir, los piratas decidieron tomar un descanso hasta el día siguiente, pues anochecería pronto y estaban sedientos de ron.

Desgraciadamente para el señor Morcillo y sus amigos, la aparente clemencia del pirata era sólo una estratagema ideada para engañar al resto. Cuando todos dormían, se hizo con el saco que contenía las 100 monedas y tomó el pequeño bote de remos para quedarse con todo el tesoro, no sin antes raptar al señor Morcillo como parte de su botín, pues un prisionero que le ayudase a remar le sería de gran ayuda. Unas horas después de su exitosa escapada, ambos exhaustos y sedientos de tanto remar, al fin avistaron la costa en la lejanía. El pirata, que no había dicho ni una sola palabra hasta ese momento, rompió su silencio para decirle al señor Morcillo que sus "servicios" ya no serían necesarios. Ante tal situación, el señor Morcillo, que no quería morir ahogado o deshidratado tratando de nadar la considerable distancia que les separaba de la costa, recordó algo que muy probablemente le salvó la vida en ese instante. Dada su experiencia explorando tierras distantes de agua potable, él siempre llevaba consigo no una sino dos cantimploras llenas de agua, y una tercera vacía por si las moscas. ¡Podría ofrecerle agua al pirata a cambio de mantener su vida! Si le diese todo el agua al pirata, posiblemente moriría de sed antes de alcanzar la costa, pero si le ofreciese la mitad entonces el pirata no lo vería suficiente, así que tendría que idear una manera de repartir el agua disponible entre los dos...

Puesto que el objetivo era quedarse con la mayor cantidad de agua posible, ideó el siguiente juego que le daría al pirata un suficiente grado de control que hiciese improbable su descontento con el reparto de agua:

  1. El señor Morcillo llenaría la botella vacía con un porcentaje determinado de agua de la primera botella llena, que podría ser cualquier número entre 0% y 100% (ambos incluidos).
  2. El pirata elegiría entre la primera botella y la que el señor Morcillo acababa de rellenar para bebérsela, y el señor Morcillo se bebería la que el pirata no había escogido.
  3. Una vez ambos hayan bebido su ración de agua, el señor Morcillo llenaría una de las botellas vacías con un porcentaje determinado de la segunda botella, todavía llena de agua.
  4. Si el pirata había elegido el porcentaje mayor en el primer reparto, entonces se quedaría con el porcentaje menor en el segundo. Por ejemplo, si el señor Morcillo divide la primera botella en 20 / 80 y el pirata elige quedarse con el 80%, evidentemente el señor Morcillo dividirá la segunda en 0 / 100 porque al pirata le corresponde la menor parte de la segunda botella.
Si ambas botellas contienen exactamente la misma cantidad de agua, y suponiendo que el señor Morcillo es capaz de rellenar las botellas vacías con el porcentaje exacto que desee, ¿cómo debería hacer el reparto para quedarse con la mayor cantidad de agua posible?

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