24 enero 2014

Buscando trabajo en EEUU: Tesla Motors III



Después de recibir el visto bueno tras mi entrevista telefónica con el ingeniero jefe, la misma secretaria asistente de recursos humanos, que me había llamado casi dos semanas atrás, me envió un par de formularios a rellenar para concretar una fecha para la entrevista in situ. Como tal oportunidad no se tiene todos los días, les dejé muy claro que cuanto antes mejor, porque no hay que ser un genio para saber que por cada vacante tienen miles de personas que les envían su currículum.

En menos de dos días, ya habíamos concretado fecha, hotel y vuelo, pero la historia tenía truco. Como parte de la entrevista, tendría que hacer una presentación sobre cualquiera de mis proyectos a todos los miembros del equipo de trabajo, más el ingeniero jefe, más el jefe del ingeniero jefe. En fin, que me acababa de meter en un jardín sin flores.

¡Con lo que me gustan a mí las presentaciones! Licencia CC Wikimedia Commons

Por suerte, como me había graduado de la universidad hacía menos de dos meses, pude utilizar mi proyecto de fin de carrera, para el que tuve que hacer una presentación y escribir un detallado documento sobre su funcionamiento. Aun así, tener que hacer una presentación durante la entrevista de trabajo daba bastante miedito...

Viajar a Palo Alto, California, fue un auténtico placer. El tiempo allí es una maravilla, especialmente comparado con el Medio Oeste de Estados Unidos a finales del invierno, aunque tampoco tanto mejor comparado con algunos puntos de la costa mediterránea. Evidentemente, aunque tenía vagas esperanzas, el coche de alquiler no era un Tesla Model S; en su lugar, me habían reservado un Mishubishi Lancer así que tampoco voy a quejarme. El hotel, aunque muy bonito y bien cuidado, no era ni mucho menos tan lujoso como el hotel que me reservaron para mi entrevista con Amazon. Pero, ¡y eso qué más daba! Bastante preocupado estaba yo intentando prepararme para la presentación y, encima, tal y como me comunicaron unos pocos días antes de la fecha fijada, también tendría una entrevista con cada uno de los espectadores de la presentación. Intentando estar tan preparado como me fuera posible, tuve la desafortunada idea de rebuscar por internet quiénes eran mis entrevistadores. La idea, aunque buena, la describo como desafortunada porque en lugar de ayudarme a prepararme me dejó bastante abrumado. Mis entrevistadores, todos de carácter técnico, tenían perfiles más dignos de trabajar para una agencia espacial que para un fabricante de coches: licenciaturas y másters de universidades mundialmente conocidas como Standford, Berkeley, MIT... Y un sin fin de experiencia previa en compañías de tanto nombre como Apple o Google. En otras palabras, que me esperaba la del pulpo. ¡Pero no todo era negativo! Como ya había descubierto en otras entrevistas para las que tuve que viajar casi de costa a costa en EEUU (Zappos, Amazon...), el huso horario jugaba a mi favor. Como acabé contando ovejitas antes de las diez de la noche, por la mañana estaba mucho más despierto y alerta para las entrevistas. Para la guinda del pastel, de camino a la entrevista y atascado en un tráfico horrible (aunque iba con tiempo de sobra, porque ya me habían avisado del tráfico), mi amiguísimo Phil Collins me dio algo de ánimo por la radio.

Tan pegadiza es la canción que me permitió darme un respiro y dejar de darle vueltas a la cabeza unos minutos

A medida que me acercaba a la zona de las oficinas de Tesla Motors, veía más y más coches de la marca por la carretera; cierto es que la vista impresionaba. Una vez llegué a las oficinas, me sentí un poco decepcionado de lo pequeño que era el complejo pero ver tantos coches eléctricos me distrajo bastante de tal decepción. Me dí un par de vueltas por el parking tan sólo para echar un ojo a la cantidad de cochazos por allí aparcados. Apenas 15 minutos antes de la hora fijada para mi entrevista, entré y me presenté a la secretaria, y entonces... esperé. Y luego esperé un poco más. Cinco minutos pasados la supuesta hora de la entrevista, y todavía esperando. Le pedí a la secretaria que llamara al tipo de recursos humanos que se suponía vendría a recogerme, y me dijo que en Tesla no se comunican por teléfono, pero que le mandaría un email inmediatamente. Ya habían pasado 15 minutos después de la hora fijada, y aún nada. Me empecé a poner un poco nervioso. 20, 25 minutos.... Entonces la secretaria decidió no seguir el protocolo y por fin se dignó a llamar al de recursos humanos. "Bajará en 5 minutos", me dijo. Otros 10-15 minutos más tarde, es decir, casi tres cuartos de hora después de la hora acordada, un hombre con pinta de bastante despistado se presentó como la persona a quien estaba esperando, y me pidió que subiera a la sala de reuniones tan rápido como pudiera o no me daría tiempo a hacer la presentación.

Genial, como hacer una presentación ante la presión de una entrevista de trabajo no era suficiente, encima tenía que preocuparme del tiempo. Me llevaron a una sala de reuniones en la que casi todos mis entrevistadores estaban esperando con tecnología bastante anticuada, por lo que no pude conectar mi tableta y tuve que pedir prestado un portátil. La presentación en sí no fue tan mal, aunque estaba tan nervioso que me olvidé de darles una copia de los documentos para que pudieran leerlo mientras hablaba de ello pero creo que, por lo demás, lo hice bastante bien.

Coches de la marca Tesla Motors en el parking del complejo

Después de eso, el despistado de recursos humanos me dio un pequeño paseo por el complejo. Me hubiera encantado pasar más tiempo por la fábrica pero lo que más me impresionó sin duda eran las "oficinas" en sí. Como en Zappos, me contaron que todos los empleados incluyendo el CEO, Elon Musk, tenían su sitio en el mismo espacio abierto aunque, que casualidad, el CEO no estaba allí en ese momento. Recuerdo tener la sensación de estar en un sitio parecido a como pintan Wall Street en las películas, con muchísimo ruido, gente corriendo de un lado para otro, los pocos que parecían estar concentrados en algo tenían auriculares enormes para poder trabajar... Por no haber, no había ni cubículos, eran todo filas gigantes de mesas y cada empleado tenía su silla y su nombre en una placa, nada más.

Entonces, me llevaron a otra sala de reuniones y, como en las entrevistas para otras compañías, me dijeron que pasaría allí el resto del día. Mi primera entrevista era con el ingeniero jefe. Un hombre muy simpático sin mucho aspecto de ingeniero, la verdad. Empezó a hablarme sobre la posición y por qué estaba allí. Al parecer, tuvieron a un becario el verano anterior que había trabajado en una herramienta escrita en Python que se encargaba de compilar y publicar contenido a distintos servidores sobre las pruebas hechas a las baterías de los coches en la línea de producción, para su posterior análisis estadístico. Por lo visto, no tenían a muchos empleados con experiencia con tal lenguaje de programación, y mi currículum les pareció una buena combinación para una posición muy distinta a la que me había presentado varios meses atrás. Para quien no lo sepa, la mayoría de las empresas te dicen que, incluso si no te dan una entrevista para la posición que estabas buscando, se guardarían tu currículum por si encontraban algo en el futuro. Yo siempre pensé que eso lo decían simplemente para levantar la moral de aquellos que no consiguieron una entrevista, pero por lo visto al ingeniero jefe le gustó mi currículum de entre la pila de miles que habían acumulado durante los últimos 6 meses. Vamos, que había conseguido la entrevista completamente de carambola.

A partir de ahí, empezó la parte técnica de las entrevistas. Pero de eso hablaré en una próxima entrada que ésta ya es suficientemente larga.

3 comentarios:

  1. Que envidia me das!!! Tengo tantas preguntas que hacerte que no se ni por donde empezar jaja. Esperaré pacientemente a que publiques la siguiente entrada del blog. Aunque no soy informático mi sueño es acabar allí. Un saludo de un fan jaja

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  2. Me lei toda la tu historia y la verdad creo que no es suerte, es la capacidad y la oportunidad que tubiste. A mi tambien me gustaria trabajar en Tesla motors, yo soy Ing. En electronica con especialidad en sistemas de potencia. Espero poder ponerme en contacto contigo para poder hacerte algunas preguntas. Mucha suerte si es que te dieron el trabajo y a hecharle ganas.
    Saludos desde Guanajuato, México

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  3. Saludos desde mexico, la verdad me interesa saber mas sobre tu experiencia en la busca del empleo en tesla motors, yo soy estudiante de ingeniería en mecatronica y me interesa mucho irme de residencias y al parecer es lo mismo que de becario como tu mencionas, pero no solo de estudiante me gustaria ir, quiero demostrarles que soy pro-activa y deseo quedarme en esa empresa ya que me interesa todo lo que tenga que ver con tesla y todo sobre cuidar el medio ambiente! Asi que espero puedas publicar que paso despues de casi 1 año de tu experiencia, muchas gracias y espero que hayas conseguido el puesto, saludos!

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